
Es posible experimentar de tal modo el amor de Dios que se deje de sentir cualquier dolor que se tenga.
Experimenta a Dios como la madre, y deja que te alivie el dolor en un segundo al sentarte en su regazo.
Es mucho mejor que llorar (lo cual no sirve para nada).
Y también es una victoria espiritual.
Sé tolerante con el dolor pues intenta enseñarte algo.
No veas la enfermedad; ve la lección.
El recuerdo de Dios es la mejor cura.
Comprender la relación entre la felicidad y el dolor tiene un efecto mágico: lo hace desaparecer.
Desapégate del cuerpo con una fe firme en Dios, y el dolor terminará, muy rápido.
Extraido del libro: COMPAÑERA DE DIOS
Autor: Dadi Janki (directora de BKWSU)
Copyright edición castellana: Asociación Espiritual Mundial Brahma Kumaris
ISBN 84-923166-1-6

El dolor físico no lo podemos evitar, pero el sufrimiento es lo que nosotros decidimos hacer con ese dolor. Sufrir es una decisión y una responsabilidad individual.